Filosofando...
Siento que la vida es una marea donde tiene un vaivén tan inesperado, que si, que la marea depende de la luna, de las aguas frías o cálidas y así, depende de como llega a la orilla. Fuerte, enfadada o tranquila y calmada. Igual que tú y que yo. Un cielo espumoso de nubes posa encima de mí y no hay en mis entrañas señales de volar, como esa mariposa que tengo tatuada, que está quieta e inmóvil en mi piel, ahora, para siempre. ¿Volar? hacia donde, para qué, porqué... Supongo, que para huir del ruido y de todo entorno cercano, que sin quererlo, nos aleja más de nosotros mismos. Encontrar un silencio pausado, donde saber reconocer tus pensamientos y tus limites en cada decisión, donde uno de ellos se vuelve revelador y hasta un factor decisivo para ti, que se vuelca tan auténtico y se impregna en tu ser como un don. Eso, que antes ciego/a no podías mirar. Y no, no te digo que vayas a coger un avión a Bali para esto, (o si puedes y quieres hazlo oye), voy más allá, es lograr enc...