Atardeceres de verano



Con el verano, pienso que viene también el tiempo de calidad. Tanto el que te dedicas a ti como a los demás.

Por ejemplo, ese paseo con tu perro es esencial para él, obviamente, pero para ti también, ya que te une más y el vinculo se fortalece sin querer. 

Lo mismo pasa con nosotros mismos. El aprender a amarnos es algo tan relevante, donde cada sueño y cada promesa que nos hemos hecho toma su peso y cobra sentido cada día. 

Desde principios de este año, cultivar cada parte de mí ha sido tan vital y tan reconfortante que es indescriptible la satisfacción de reconocerme al desnudo con lo bueno y lo malo. Sentirme vulnerable y a la vez tan fuerte por decir en voz alta lo que mi mente habla tararea constantemente. 

Por otro lado, sin ser menos importante, os pongo en contexto, vuelvo de un viaje donde quiero recalcar; el ver lugares y cosas por primera vez. Es una maravilla. 

Como cuando uno está hambriento y da un bocado a la comida, supongo que lo relaciono así porque mi alma sagitariana estaba hambrienta, es adictivo, añado así el hablar inglés, para mí antes era un "tierra trágame" o "me muero de vergüenza" ahora con más confianza me voy soltando. Es una seguridad que tenía que llegar supongo.

Que necesario hacer las cosas que quieres y cuando quieras. Escucharte y darte mimos. Quien va a consentirnos mejor que una misma. Darte un respiro, reír, bailar y descansar. 

Con esto, sin darte cuenta se aclaran las ideas y tu mente también te dice oye me siento tan bien que mira lo que hay por aquí, ambiciones encontradas que despiertan otra vez, las ganas de seguir luchando por crecer nuevamente en otros ámbitos que antes ni sopesabas. 

Como una excavación de minerales, donde vas toqueteando la superficie para encontrar ese "algo" que no sabias que estaba allí.

Incluso, involuntariamente olvidas eso que duele. 

Supongo que cambiar el foco es lo primordial, lo vas entendiendo con el pasar de los años, no evitas el dolor, si no que siendo conscientes de esto, vas aceptando las cosas como son, y es mejor que intentar cambiarlas o que no salgan como quieras. 

Así, opino que con los atardeceres de verano, no pongamos a nadie por delante de nosotros mismos y seamos realmente sinceros con lo que somos y queremos. Abracemos el ahora ya que es efímero.

Como resultado de toda esta retahíla, me encuentro en un punto desde donde puedo decir que la seguridad, la autoestima, el amor es trabajo duro que depende de nosotros mismos para la única finalidad de ser felices.


Hasta pronto...


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuido de mí

Que rápido pasa la vida

Desaprender