tonalidades...
Desde hace un par de semanas estoy saliendo sola a hacer las cosas que me gustan. Picnic, leer, comer fruta, ir a la piscina, también viajar.. Esto ha abierto un abanico de posibilidades que me hace pensar, realmente, con quien quiero compartir mi tiempo. Por que siento que a medida que pasan los años, amigos se van, toman otro camino, la familia vive cada uno su vida, o simplemente no estamos en la misma sintonía con las personas, supongo.
Hay decepciones, agotamiento, reproches sin sentido, un cúmulo de mierda básicamente.
Cuando vas día tras día con esta energía, solo tienes dos opciones; hundirte o resurgir.
O quizás coges ambas, primero te hundes y luego resurges depende. En mi caso, creo que en ese orden. Cuando resurges, empiezas a tomarte lo rutinario como extraordinario, un café, el sol, una llamada, un mensaje, todo tiene sentido y el valor toma presencia.
El valor de lo que te hace sentir algo, es esencial. Tomo como referencia la calma o que de repente me ponga a cantar una canción en el coche, bailar sin sentido a mi perro mientras me mira como si estuviera loca, sonreír con una película o llorar.
Aceptar todo esto, para mi es importante. Aunque no olvido, que quizás antes no me dieron la validez de mis emociones como correspondía y simplemente era más relevante lo que hacía, y mientras mas hacia era mejor, aunque nunca suficiente.
Eso trajo conmigo, inseguridades, poca paciencia, faltas de respeto a mi cuerpo, pensamientos intrusivos y poco amor.
El entorno frío que abrigaba mis inviernos inundo mi cabeza. Supongo que soy como una niña con mi pareja, porque me da un amor que me falto en años.
Es duro reconocer esto, es difícil abrirse y mostrarse vulnerable cuando siempre quiero mostrarme fuerte y valiente. Que quiera mostrarme así, no significa que no lo sea, todo lo contrario, sino no tendría todo lo que tengo y la capacidad de perseguir mis sueños y poco a poco hacerlos realidad.
A donde quiero llegar, es que lo que vemos hacia fuera puede ser maravilloso, pero si ahora como yo, durante este proceso de sanar y reconocer mis carencias, me doy cuenta de cosas feas, es triste y duele.
También aceptar que esto existe y es real, pone en evidencia que la vida no es color de rosa todo el tiempo, sino que hay tonalidades oscuras o no tan brillantes.
Y tú, ¿de qué color lo ves?
Comentarios
Publicar un comentario